Sol llega con demora, después de lidiar con el destino de un panel escenográfico. Llega con polera, polleras y alcohol en gel en su cartera.
Pide un primer té. Lo bebe mientras habla.
Se la ve con mucha energía. Feliz del camino recorrido hasta ahora. Su presente la encuentra entre los primeros ensayos de su nuevo espectáculo y la despedida del anterior; entre el fin de una carrera universitaria y el comienzo de otra como dramaturga. La risa se filtra divertida entre las anécdotas personales. Pero desaparece cuando necesita aclarar aquello con lo que no está de acuerdo y sentar postura sobre algunas cuestiones artísticas. En varios pasajes de la charla, remarca con orgullo la importancia de su equipo de trabajo. También agradece a quienes la han ayudado y apoyado. Cuando tiene algo que decir sobre malas experiencias, se preocupa porque no se haga público. A la vez, la percibo humilde cuando se refiere a su juventud y poca experiencia.
Pide un segundo té. La charla sigue.
Sigue y en la entrevista publicada aparece gran parte de lo dicho. Pero un par de preguntas la dejan pensando. Mira por la ventana en silencio. No sé si esperar o sacarla de su mutismo con una nueva pregunta. Me pongo a pensar que quizá lo más rico de la entrevista esté en ese pensamiento que no se llega a concretar en voz audible. Mi grabador me mira desolado desde la mesa, como diciéndome "yo hago lo que puedo che". Y es cierto.
De todas formas, espero haber reproducido lo más fielmente, no tanto a la persona, sino a su presente artístico. Con todo lo impreciso y efímero que eso tiene. Pretendo que dell' attore sea un medio para comunicarlo a otros presentes parecidos o diferentes. Deseo asimismo haber cumplido mi rol de manera eficiente, acercando visiones y miradas.
Gracias por el tiempo dedicado al leer dell' attore. Ojalá haya sido de tu agrado.
Ciao!
Diego Manara
Editor General
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